Tendemos a creer que somos nuestra mente pensante, nos identificamos con los enredos de los pensamientos y vivimos la experiencia de la vida olvidando que somos mucho más que eso… Somos también cuerpo, emoción, energía, espiritualidad, las relaciones que tenemos… Integrar todo lo que somos es la clave para vivir más felices, de forma más satisfactoria. Y dado que la actividad diaria suele llevarnos más a la mente y a lo lingüístico es necesario generar espacios donde reaprender a escucharnos desde el cuerpo, desde el silencio, desde el movimiento consciente y desde la meditación.
〉La práctica de meditación y Mindfulnes, para un mayor bienestar.
〉El movimiento para el encuentro con la propia corporalidad y para generar y mejorar las relaciones de Equipo o Comunidad.
〉Movimiento Primordial y Danza Primal para trabajar y explorar las emociones.
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